sábado, 7 de marzo de 2009

Sin retorno


Su nombre,
claridad inerme,
busca el olvido.
busca un rostro,
un rostro perdido.
Y sin embargo huye,
no despierta del silencio.
En su universo,
vastedad soluble,
prefigura cuerpos.
astros rotos por la palabra,
por los ases de luz dolorosa.

Su nombre,
bordea la soledad, las sombras.
Y sin deseo impera la nostalgia
sobre los ojos de su rostro triste.
Ausencias que lo habitan
al olvido se dirigen, mueren.
Renovada su esencia,
como un halcón en las alturas
regresa para abatirse,
para inventarse, para herirse
en el costado como un hombre,
como un árbol en su último invierno.

Pero ahora su nombre
tropieza en otros ritos.
En otras voces se disipa,
levedad de lo innombrable.
Entonces, se concibe el frío.
Nada es en su plena existencia.

1 comentario:

  1. Feli, cuanta nostalgia derrama este poema... de pronto me vino a la mente la imagen de un domingo (con esa atmosfera melancolica que para mi siempre tuvo este dia de la semana) gris de ausencia y de lluvia... los nombres son cofres que guardan la esencia de quien los porta...

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