lunes, 27 de abril de 2009

...

a un costado de tu piel divago
buscando entretejerme en tu voz
hasta quedar inmerso
como una alegoría a la ausencia,
y esperar, esperar con paciencia
el momento en que vuelvas a nombrarme.

Atrás

Atrás, atrás de mí
va la sombra velada,
develada por el frío,
por la espera y la ausencia.
Atrás, atrás van los ecos,
fragmentos de historias ocultas:
cada miedo sabe de su abismo.
Atrás, entre las voces o los rostros,
entre rasgos semejantes a noches,
a madrugadas insomnes
van los gritos que tu mano proclama
/dibuja/
sobre la hora.
Sí, atrás queda tu nombre; tu aroma.

jueves, 16 de abril de 2009

Confrontaciones

Tres son las letras,
las horas de espera;
tres son los amores
que ya han muerto.
No sé si es la postrera
necedad del tiempo:
¿por qué me quedo?
¿por qué me quedo?

lunes, 13 de abril de 2009

Vacío

Después de todo estoy aquí:
sentado, triste, húmedo de tanto llanto.
Aunque no se asome ni una lágrima
los huesos me tiemblan y tengo hambre.
Ninguno de mis fantasmas ha vuelto,
aunque en mí siga obscura la estancia
donde alguna vez se dio nuestro encuentro.
Ahora también el frío me perturba.
Y veo cómo lentamente sucumbo
a la irresistible fragancia de la muerte.

jueves, 9 de abril de 2009

Postrera instancia

Busco en mis recuerdos
un atardecer sombrío,
pero los ríos del tiempo
los dispersa en el olvido.

Busco una niñez perdida
-cielos grises compulsivos-
de mates, libros, huidas
donde encontré mi destino.

Ahora solo en las sombras
-siniestra soledad que habito-
regresan mis fantasmas
que ya tampoco hacen ruido.