lunes, 27 de abril de 2009

Atrás

Atrás, atrás de mí
va la sombra velada,
develada por el frío,
por la espera y la ausencia.
Atrás, atrás van los ecos,
fragmentos de historias ocultas:
cada miedo sabe de su abismo.
Atrás, entre las voces o los rostros,
entre rasgos semejantes a noches,
a madrugadas insomnes
van los gritos que tu mano proclama
/dibuja/
sobre la hora.
Sí, atrás queda tu nombre; tu aroma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario