lunes, 18 de mayo de 2009

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escribe soldado de la noche,
no te detengas hasta el alba;
descansa cuando el sol se pose
y en ti exista sólo la calma.

Escribe escultor de sombras,
construye tu imperio solitario,
vive porque amas tu obrar diario,
aunque al final seas también un exiliado.

Vierte en ti la fuerza necesaria
como un ave que sabe de su ocaso:
desplómate con más ímpetu, más ánimo;
deja a un lado tu cuerpo innecesario.

Escribe amigo, hermano,
las letras de mi olvido.

martes, 12 de mayo de 2009

...

A Dante Alighieri

Templanza, sacrificio, entrega;
misteriosa forma de esgrimir en la hoja
el verso, la estrofa, la palabra;
la idea surge como esfinge,
se entrega a la cavilación perpetua;
aunque yace inquieta a la necesidad,
el poema se subleva, minucioso, preciso;
emanado de la pulsión del hombre
que cada noche imprime su fuerza,
y, con sutil destreza,

sueña su inmortalidad.

Evocaciones

Compañera de viaje
sin dios y sin coraje,
vienes en silencio
para saber qué siento.

Compañera de viaje
tienes el rostro triste,
no sé por qué persiste
este dolor de la huida:
si todo aquí en la vida
exige que me exilie.

Compañera de viaje
vuelve a casa
que nadie espera mi regreso.


Previa agonía

Por donde iba sabía de la muerte;
no existe nada para tratar de evitarla.
Hacia atrás, adelante; hacia el costado,
hacia abajo; ni siquiera hacia arriba
la redención de los dioses lo salvaría.
Buscó cómo la agonía perdía peso,
su olor a sangre viva, vivo fuego,
por los confines de su cuerpo disminuía.
Fue cuando el verso se convirtió en espejo:
surgió entonces la catarsis.

Puertos

Cuando por fin sales de viaje:
las valijas en la calle,
la soledad detrás de la puerta,
la tristeza y los amigos,
el rencor y la familia
quedan suspendidos,
semejantes a cuadros de museo,
a tarjetas postales no leídas. Y así,
huyendo desesperadamente, nadie,
absolutamente nadie te despide:
surge en ti la agonía del exilio.



....

a falta de certezas duermo con ella. La desnudo. Palpo su desnudez como los barcos transcriben sus cuerpos por las olas. En la cota de una, el clímax combate, libera una guerra para la vida, es decir, para la prórroga de la muerte. Sin embargo es aceptada la derrota por anticipo, el temblor de la mano, y, posteriormente, la trayectoria de la bala.

Sutileza

Acércate hasta respirarme:
sabes que debo amarte
aunque no te sobreviva.
Entre los dos existe una línea,
de sombras, luces, humedades;
cada quien busca descifrarse
en los rasgo de un perfume.

Patetismo

Anoche el eco,
acaso un secreto;
anoche el hueco
que dejó su almohada.

Mientras su perfume divaga
sus fantasmas me habitan;
sé que aún me estremezco:
palpo su respiración, su aliento.

Duerme en los espejos la ausencia.

Poesía

Me faltas a la madrugada
cuando los huesos tiemblan,
cuando te levantas /y no te encuentro/
cuando tu voz sabe que mi nombre ha muerto.

Me faltas en la tarde
cansada de abandonarme,
te sientas a observarme
hasta entrada la tarde.

En la noche sólo queda
el aroma de tu cuerpo.


sábado, 2 de mayo de 2009

La Esquina

Aquí no ocurren guerras desastrosas,
pero existen recurrencias similares;
ciertos hombres saben más de guetos
que aquellos que construyeron el imperio
de una muerte escurridiza y atormentada.

Porque acá, al otro lado, la muerte
preocupada por dejar a tantos vivos,
ha decidido esconderlos. Meterlos
en la selva y dejarlos a manos de dios,
pero dios todas las mañanas se las lava,
entonces existen aquellos seres
sólo en función de la agonía, de la espera,
el falso complejo de esperanza peor al opio,
a la inutilidad de una iglesia desmembrada,
coartada para un estado de derecho.

Y como aquí aún pocos andan en tiera,
desde arriba nos cargan los muertos,
a cuenta del salvador que no aparece:
¡por favor anote también estos versos!.