jueves, 19 de marzo de 2009

Bogotá nocturna

No logro descubrirme,
no logro hallarme;
ni un instante de calma
entre las luces. Las sombras
se incriben y me estremecen.
Soy los ecos de una voz lejana;
pronto de mí no queda nada,
sino el aroma de un recuerdo.

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