Vastas las ideas, la hoja en blanco;
vastas las calles, la vereda;
y mientras otros duemen la vigilia
cobra pulsiones incesantes, susurros;
y estremecimientos y lágrimas y risas;
vasta la hora detenida
en la cual un hombre mira
su soledad en el espejo.
Bravo Pipe, me hacía falta leer un poema tuyo! Espero que Argentina te esté enriqueciendo de mil maneras!
ResponderEliminarUn abrazote,
Saulo Batista